Módulo 4: ¿Qué puedo hacer yo?

 Como evitar cualquier tipo de discriminación como empleado público.

Durante este curso de formación he aprendido que el concepto de discriminación va mucho más allá de los más evidentes en nuestro día a día (i.e. de género, LGTBIfobia etc.), por lo que, en primer lugar, el primer paso para cualquier empleado público es formarse y aumentar en los conocimientos en esta materia. Los que realizamos los cursos deberíamos tener el deber de compartir el aprendizaje y reflexiones con el resto de compañeros. Esto se puede realizar incluyendo el temario en carpetas compartidas, informar a nuestros colegas sobre la apertura de convocatorias de formación o bien solicitar a nuestros superiores jerárquicos un aumento de oferta de estos cursos.

Por otro lado, hay que poner en práctica todo lo aprendido en nuestro trabajo diario. Personalmente, como Inspector de Sanidad Vegetal de Barcelona propongo:

• Ofertar cursos de formación específicos para nuestro puesto de trabajo y resto de servicios de los Puestos de Control Frontera. 
• Como inspectores en frontera realizamos un trato directo con el ciudadano, tanto en control de equipajes, viajeros en aeropuerto, tramitación de solicitudes etc.
• La diversidad étnica-racial, cultural o sexual presente en nuestro día a día nos obliga a conocer y rectificar cualquier actitud de discriminación que podamos tener inconscientemente, de cara a ofrecer el mismo trato a cualquier ciudadano.
• Promover la cooperación entre Administraciones.
• Desde la Autoridad Portuaria de Barcelona nos presta servicio de apoyo en cuestiones logísticas la Fundación CARES. Esta Fundación emplea a personas en riesgo de inclusión social para labores logísticas, ofreciendo empleo, estabilidad y seguridad.
• Cursos de perfeccionamiento de catalán
• En las comunidades autónomas en las que existe un idioma cooficial, sería muy interesante que los empleados públicos pudiésemos atender a los ciudadanos en cualquiera de las lenguas cooficiales de cada región. Así, se evitaría que cualquier persona, sea cual sea la lengua en la que quiera dirigir a la administración, pueda no sentirse discriminado por el mero hecho de hablar en un idioma.
• Prestar un mejor servicio a las personas de más edad.
• Actualmente muchos importadores y exportadores en activo que se dirigen como administrados telemáticamente presentan problemas de acceso y entendimiento a nuestros sistemas informáticos. Por ello, se debería favorecer la atención telefónica para guiar a estas personas en la tramitación de expedientes y no perder competitividad frente a jóvenes.

En conclusión, desde la Administración General del Estado se pueden realizar pequeñas acciones que pueden suponer una gran diferencia en la percepción del administrado, corrigiendo las discriminaciones a las que se enfrentan y garantizando el mejor de los servicios públicos.